Volví de mi receso espiritual, en el que aprendí un montón de lecciones nuevas acerca del sentido de la vida y el significado de la existencia. Por eso les traigo esta nota, escrita por mí hace un tiempo pero que no me pareció prudente publicar hasta este día:
Hoy vengo a enseñarles una religión perdida en las mareas del tiempo pero que su fé continúa en el mundo moderno. Basada en la llegada de un nuevo mesías, ha quedado muy poco de ella que hasta su nombre se ha perdido (algunos estudiosos discuten entre Ían Flerdimter y Efraín Dilmert, dependiendo de la traducción) y no se ha recuperado ninguno de los textos originales que ha escrito este profeta. Sin embargo, se ha descubierto recientemente uno de los evangelios que ha creado su discípulo más fiel, el Dr. Roberto Bencif Xarún. Tras las varias traducciones de este lenguaje desconocido, pero con las bases de los idiomas hebreo y arameo, se ha podido deducir los siguientes versículos de su obra:
Capítulo 14, versículos 1-6
1 Llegase el señor a la calle Paraná, cuando un niño acompañado por su padre 2 mirándole desde la ventana de un bar, díjole: 3 "Hombre que estás descalzo por la calle de la ciudad, de seguro debes de ser pobre". 4 A lo que el maestro respondió " Pobre eres tú, pero de corazón 5 porque no puedes ver más allá de las apariencias". 6 Y siguió su camino hacia la óptica.
Capítulo 12, versículos 24-28
24 Uno de los discípulos acercóse al profeta y preguntóle: 25 "Señor, ¿es verdad que todas las calles terminan en Avenida Rivadavia?" 26 A lo que el señor dijo: "Todas terminan, y todas empiezan. 27 Es cuestión de cómo se vean las cosas" 28 Los discipulos vieron cuan sabio era el señor y se sintieron gratificados por su compañía.
Esperemos que con el tiempo podamos aprender más de sus enseñanzas y que se terminen de traducir estos textos, para saber más acerca de este misterioso personaje.
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